Vienes a mí…intangible, inasible;
Vanamente trato de aprehenderte
Y te deslizas de mi alma
Soslayando mi corazón.
Vienes a mí…como un fantasma;
Vanamente trato de tocarte
Y tu naturaleza etérea
Traspasa mi carne.
Vienes a mí…diáfano cristal;
Vanamente trato de romperte
Y cada vez, tus mil pedazos,
Después de mil veces lacerarme,
Vuelven a unirse…
Y esta historia de desamor
Circular e infinita vuelve a repetirse…
Mil veces mil.
viernes, abril 01, 2005
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