lunes, junio 27, 2005

Visitante

(Francisco de Goya, Serie "Caprichos")
Llegó un día sin avisar
Sólo entró y no llamó a la puerta
Se instaló sin pedir permiso,
Y de repente ya estaba allí.
Cuando supe de su presencia
Ya no pude hacer nada.
Este visitante ha venido a quedarse
Por una larga temporada.
Por poco me acaba,
Fue terrible, la locura se apoderó de mí,
Y por muchos días una tristeza
Tan profunda, tan infinita como mi amor
Desbordó mi alma, embriagó mi ser
De rabia, de impotencia,
De preguntas sin respuesta…
Después llegó la calma, la resignación;
El visitante extraño e indeseado
Ya no lo es tanto,
Se ha convertido en un compañero de viaje,
Me acostumbré a su presencia
A esas pequeñas punzadas
Durante el día, como una espinita
Que no se ve, pero que a ratos
Se encarga de recordarte su presencia…

miércoles, junio 08, 2005

Invierno


Átale, demoniaco Caín, o me delata
Julio Cortázar
(Lejana)



El invierno se aproxima
-Hiela, hiela, hiela-.
Viento frío, helado, gélido
Despacio, muy despacio
Se va calando en los huesos
Lo siento en mi cuerpo,
En cada músculo, en cada nervio,
Recorre mis poros, mis células...
Se mete en mi corazón
Lenta, muy lentamente
-Hiela, hiela, hiela-.
El frío anestesia los sentidos
Los recuerdos se hacen susurros lejanos
El dolor duerme latente
Se congelará un día, próximo, cercano
Ya pronto, ya lo siento
¡¡¡Por Dios, que sea ya!!!

miércoles, junio 01, 2005

Se busca médico...

(Diego Rivera, "El curandero")
SE BUSCA médico, brujo
O curandero que cure el alma.
Lo daría todo a cambio de una cura
Que sane estas heridas crónicas,
Que borre todo este dolor.
Ya he probado con remedios varios:
Pastillas de colores que dan efímera alegría
Pero que en el fondo lo dejan todo igual.
Rituales de exorcismo, palabras miles
Que a los recuerdos no pueden echar fuera.
Psiquiatras, psicólogos, psicoanalistas
Que sólo dicen “habla” y hablo y no pasa nada.
Amigos que benévolamente me escuchan
Pero que tampoco pueden hacer algo
Para quitarme este dolor.
Potenciales amantes que se acercan
En busca de algo ¿de qué? No lo sé
Pero tampoco tengo la energía para averiguarlo.

Si alguien tiene una cura
Para este terrible mal del alma
Por favor remítase al barrio
Del olvido, calle oscura, número seis.
PAGARÉ con mi vida por ello.