martes, febrero 05, 2008

Auto flagelación




Un Dios triste y envidioso nos castigó
por trepar juntos al árbol
y atracarnos con la flor de la pasión
por probar aquel sabor.

Joaquín Sabina
"Amor se llama el juego"

Sólo el silencio me habita
nada ni nadie más
ha osado internarse
en los lúgubres laberintos de mi ser

Silencio, soledad, oscuridad
triada maldita a mí conjurada
por toda la eternidad

Desazón, vacío, inquietud
esta cotidiana sensación
de no tener un puerto al cual llegar
de haber perdido a la vez ancla y brújula
quiere arrancarme hasta las palabras,
únicas armas que puedo blandir
en esta cruenta batalla
de la desidia y el silencio

Me han castigado los dioses
y no sé ni quiero ya enmendar mi falta
sólo entregarme, no luchar más
contra este deambular infructuoso
este ir de un cuerpo a otro
sin que mi naturaleza humana se conmueva siquiera
ya no hay razón en mí...
no tengo corazón.